Historia

El Museo del Turismo Carretera, se ubica en la ciudad de La Plata, Buenos Aires, Argentina desde el año 2013.

A partir de estos años, se inicia la tarea titánica de preservar, recordar y agasajar a los campeones del TC y sus pilotos, quienes hicieron la gran historia del Turismo Carretera; la categoría de autos de carrera más antigua del mundo. En este museo también se atesoran autos emblemáticos que participaron de la categoría.

Cuando comenzamos a investigar la historia del museo, descubrimos que su gestación comienza un poco antes del año en el que se instala oficialmente. El sueño comenzó a hacerse realidad, cuando el Sr. Hugo Mazzacane, propietario de dicha Institución, se encargaría de rescatar el Chevrolet de Roberto Mouras y comprar por motus propio, el auto de Juan Gálvez, aquel corredor que fue campeón nada más ni nada menos que 9 veces.

Nadie sabría hasta entonces que ambos autos luego formarían parte de semejante museo, ni que este existiría. Nadie imaginaba, ni siquiera el mismo Mazzacane, que algún día se lucirían en un lugar tan especial e impactante, como es en la actualidad el Museo del Turismo Carretera.

El Sr. Mazzacane cuenta que para el momento en que compra los dos primeros autos, no tenía intenciones explícitas de coleccionar ni nada semejante, sólo los adquirió con la intención de guardar su historia, de conservar una parte de aquello que tanto generaba en él.

En el momento en que se adquiere el auto de Juan Gálvez, y pasado algunos días encuentra y compra a un vecino de la ciudad Gonzales Chaves (Buenos Aires) el auto del corredor Juan Carlos Navone y restauró los mismos conservando la mayoría de sus elementos originales.

Pero hasta entonces, lo que se puede observar es que la adquisición de los autos era consecuencia de una inmensa idolatración, fanatismo profundo y amor al Turismo Carretera.

Pronto surgiría la idea de coleccionar los autos campeones del TC, con la compra de autos campeones, específicamente destinados al Museo del Turismo carretera. Algunos de los primeros adquiridos fueron el Dodge de Oscar Castellano, el cual fue encontrado literalmente en un gallinero en la ciudad Toay (La Pampa) y comprado al vecino De La Mata, la cupé de Juan Manuel Fangio, el Huayra de Carlos Reutemann y Carlos Pascualini, el Chevrolet tricampeón de Juan María Traverso, entre otros que podrá conocer en la sección “Galería” de la web.

Cuando tenían 10 autos, parecía un sueño cumplido, era una barbaridad, sin embargo el sueño fue cada vez más grande. En la actualidad, al museo ingresan 10 autos por año aproximadamente. Cada auto campeón del TC llega para quedarse a vivir en el Museo del Turismo carretera.

No existe un mejor lugar donde se pueda disfrutar semejante gloria compartida. Este espacio es aquel lugar reservado exclusivamente para los autos campeones del TC, porque es la forma más generosa de cuidar y compartir estas joyas mecánicas con todos aquellos que fueron parte del esfuerzo, sacrificio y logros alcanzados.

El Museo del Turismo Carretera, es un congelador de los mejores recuerdos, donde se hace honor no sólo a los corredores que quedarán en los corazones de todos nosotros, sino también a sus equipos que hicieron posible conquistar las pistas, a sus familiares que acompañaron con el alma, y a los fanáticos que motivaron a continuar hasta el final de la recta.

Se estima que en años próximos, el Museo contará con más de 100 autos, convirtiéndose en el Museo más grande del mundo dedicado a una categoría con autos originales. Además, se trata de un museo itinerante, donde cada uno de sus autos puede ponerse en marcha y visitar diversas pistas.

Este museo no es un espacio estático, todo lo contrario, es un espacio dinámico. Al ingresar todos tienen la sensación de tener un deja vú,  por ser un espacio donde jóvenes y mayores reviven momentos de experiencias únicas, momentos históricos del TC y escuchan los motores tal como se escucharon al momento de competir.

El museo del Turismo carretera es la historia viva del TC.