LA LIEBRE III – JOSÉ MANZANO 1969

José Manzano, es aquel recordado piloto del Turismo de Carretera de la década del ’60 y principios  de los ’70, volante de punta y nervios de acero, audaz y temerario en todas las rutas del país, el ídolo más grande del deporte Alvearense de todos los tiempos, donde nació un 2 de setiembre de 1933.

Debuto en el TC en la vuelta de la Pampa en 1962 con una coupé Chevrolet que le había alquilado a Jorge Angel Pena, coche que luego le compro de manera definitiva.
En 1963 fue el primer GP en el historial del piloto.

Ese mismo año, siempre con el inseparable acompañante de esos tiempos, con quien corrió durante 7 años, su gran amigo de toda la vida y con el que se visitaban a diario, Vicente Adolfo Marello, el gran ídolo alvearense se había convertido en una de las revelaciones de la categoría después de su espectacular desempeño en la Vuelta de Santa Fe, en la que largó en el puesto Nro. 33 para colocarse 4to. En el último giro y primero por tiempo, delante de los Emiliozzi y Bordeu, para abandonar posteriormente.

«Fue la máxima revelación. Corre con furor. No se achica. Tiene contagiado a todo General Alvear y por su temperamento avasallante arrastra la simpatía de todo el pueblo que lo sigue con cariño. Ahora está consagrado. Para lograrlo hacen falta espíritu sano, temperamento sólido y voluntad indomable. Manzano lo tiene”. Textual de El Gráfico en la época que dedicaba su última página al destacado de cada semana después del brillante tercer puesto de José detrás de Juan Manuel Bordeu y Dante Emiliozzi en el Gran Premio de TC de 1964 que se corrió entre el 5 y el 13 de diciembre de ese año.

Para los alvearenses resultó inolvidable cuando en la tercera etapa, entre Zapala y San Rafael, cumplió con su palabra de que sería el primero en pasar por su tierra natal, lo que hizo posible al superar a Bordeu tras un intenso duelo. Un año antes, el domingo 12 de mayo de 1963 ya había conmovido al mundo tuerca con un espectacular desempeño en la Vuelta de Santa Fe, que ganó Saigós en la que largó en el puesto 33, para colocarse cuarto en el último giro y primero por tiempo, sólo superado en el camino por el propio Saigós, Bordeu y Emiliozzi, hasta su abandono casi al final del recorrido.

Durante su etapa de corredor el mendocino alcanzó posiciones realmente destacadas: 1961, abandonó en la Vuelta del Chaco; 1963, abandonó en la Vuelta de Santa Fe y en el Gran Premio Argentino; 1964, 2° en Tandil, 3° en el Gran Premio Argentino, 4° en Mar del Plata, 6° en Rufino, 8° en Junín y 13° en La Pampa; 1965, 2° en La Pampa, 2° en Chacabuco, 2° en el Gran Premio Argentino como escolta de Eduardo Casá, 5° en Santa Fe y abandonó en Necochea, Pehuajó, Mercedes y la Vuelta de Cuyo; 1966:  6° en Hughes, 10° en Tandil, 10° en Mendoza, 16° en Junín y abandonó en la 4ta. etapa del Gran Premio Argentino cuando era líder absoluto de la general tras ganar la etapa inicial; 1967, con Torino, 1° en Salto, donde le ganó por apenas 28 segundos a Menditeguy, 8° en Buenos Aires (Autódromo Municipal), 11° en San Nicolás, 14° en San Juan, 17° en Tres Arroyos, 19° en el Gran Premio Argentino y abandonó en Hughes; 1970, 2° en Santa Fe, 2° en Los Cóndores, 3° en Jesús María, 5° en Córdoba, 5° en Chivilcoy, 7° en Capilla del Monte, 11° en San Nicolás, 12° en Bragado y abandonó en Pergamino, Hughes y el Gran Premio Argentino; 1971, 2° en el Gran Premio Argentino detrás de Carlos Marincovich y 13° en Salto y 1974, abandonó en Chivilcoy y 25 de Mayo, en las que fueron sus dos últimas carreras.

El histórico piloto murió en la capital de Mendoza el 9 de enero de 2011, a la edad de 78 años.